viernes, 18 de junio de 2010

Sô-breviviendo a las escaleras

Vuelvo con una de mis entradas de quejas, a las que llamo cariñosamente las "indignaentradas". Pues bien, la indignaentrada de hoy va dirigida a quienesquiera que tuvieron la brillante idea de poner 69 escalones sin ascensor, sin escaleras mecánicas y sin ningún tipo de consideración al colectivo de ciudadanos con minusvalías del barrio de La Torrassa de Hospitalet del Llobregat.

Con motivo de las obras del metro de las Líneas 9 y 10, que unirán los ríos Llobregat i Besòs, se están realizando nuevos enlaces, mejoras de infraestructura y demás chapucillas en innumerables puntos de Badalona, Santa Coloma, Barcelona y Hospitalet (espero no haberme dejado ninguna población, y si es así lo siento). Hasta aquí perfecto porque nunca va mal tener transporte metropolitano subterráneo cerca de casa, sobretodo teniendo en cuenta los atascos en la ciudad condal, los problemas cotidianos de Rodalíes, etc.

Pero, ¿cuál es el problema? Desde septiembre de 2009, viajo de lunes a viernes hasta La Torrassa para ir a trabajar, y en ese mismo transcurso de tiempo he visto ampliarse cada vez más la zona de obras del metro, así como aparecer prácticamente de la nada una salida a la altura de la calle Montseny. Pues bien, la semana pasada se comunicó a los usuarios de TMB que se cerrarían los antiguos accesos a la estación y se abriría el nuevo acceso de Montseny. Pensé que el nuevo acceso dispondría por fin de ascensor, con escaleras mecánicas por lo menos. ¿Y, qué me encontré? 69 escaleras diminutas, con rellanos casi imperceptibles.

Ciertamente alguien podría decirme que soy joven, que me va bien subir escaleras porque así hago ejercicio, trabajo la respiración y ayudo a la conservación medioambiental. Correcto. Pero, ¿alguien ha pensado en las mujeres embarazadas o en las famílias con cochecitos de bebés? Porque sí, hay cochecitos para gemelos, para trillizos incluso. O, ¿qué pasa con los carros de la compra?, ¿las sillas de ruedas llevan turbopropulsores y yo no me he enterado? Y, ¿qué pasa con los ancianos, las personas con problemas cardiorespiratorios, asmáticos, crónicos con bronquitis, bronquioespasmos, usuarios con muletas, bastón. Vamos, que nadie ha pensado en ellos. Yo misma padezco de asma y casi me da un soponcio subiendo las escaleras esta misma mañana, pero yo me aguanto porque lo mío es falta de costumbre y punto. Pero que una pobre mujer ya mayorcita, se equivoque bajando las escaleras sentido Fondo y se de cuenta al llegar abajo que se ha equivocado de andén y debe subir de nuevo todo ese tramo sin remedio,... ¡tiene delito!

Esta estación permanecerá como sustituta durante 11 meses o más, hasta que terminen con las obras de la estación de La Torrassa, por lo que no es un acceso definitivo. Aún así, es el único acceso que existe por el momento. Entonces, ¿cuál es la solución? Comerse las escaleras con patatas, por supuesto. Porque nadie nos va a dar otra solución. Oh, sí, claro, se puede bajar en Santa Eulàlia e ir andando hasta La Torrassa, o bajar en Collblanc, en la L5. O mejor, que cojan un taxi que te lleva de puerta a puerta.

Hay cosas que no puedo ni quiero entender.