sábado, 30 de enero de 2010

¡Comer, comer!

Mi pasión por las crêpes no tiene límite! Como me dijo Amanda ayer, nací gula y moriré del Norte XDDDDDDDD. La entrada de hoy va de recomendaciones gastronómicas. Voy a hablar de una crepería bretona a la que me llevaron ayer, tal vez la conozcais. 





El restaurante se llaman Crêperie Bretonne Annaik, muy cerquita del Gran Casino de Barcelona. Tienen una suculenta variedad de crêpes saladas, ensaladas, tortillas (a la francesa, obviamente) y postres (crêpes dulces, copas de helado y batidos). 




Este lugar tiene la particularidad de ser pequeñito pero estar decorado de manera muy original, puesto que su cocina se encuentra en la carrocería de un autobús antiguo, cuyas puertas sirven también de acceso a los lavabos. En su página web podréis leer cómo estan construidos, pues existen varios restaurantes en distintos puntos de España. Os recomiendo que vayáis, eso sí si sois muchos primero reservad, ya os digo que es pequeño. Y si tenéis intención de dibujar algo, llevaos lápiz y goma y un rotulador, que los colores son plastidecour y no pintan muy bien. Menos da una piedra, ¿no?








¡Buen provecho!


1 comentario:

  1. Ehhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!! Mari y yo hemos ido muchas veces. Mari más que yo, que trabaja al lado y a veces bajan a comer con la gente del curro. Mmmmmm....la savoyarde....y la tartiflette.....ooooooooo........... están riquismas! Y la de postre con limón (natural) y azúcar.... En fin. Mari me comenta que el miércoles estaban de reformas y estaba cerrado. No habrán quitado el autobús no????

    Besos!

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