lunes, 19 de julio de 2010

Viajes. Episodio 1: Londres

Esto de narrar los viajes es algo muy típico, ¿verdad? Te reúnes después de las vacaciones, enseñas esas interminables rondas de fotos, ya sean vía diapositiva, en DVD, con el álbum de fotos de toda la vida o con el Cinexin si quieres. Lo importante es hacer vivir a través de tus imágenes, todo aquello que has vivido o sufrido en tu pequeña incursión en el mundo.




Aquí empieza, pues, queridos amigos, el diario de una aventurera fuera de sus fronteras, siempre con las expectativa de "ay, ¿qué voy a encontrar?" y el anhelo de volver siempre al hogar. Caray, esto parece la introducción de Un país en la mochila...


London:







Aunque haya titulado esta entrada como episodio 1, Londres no ha sido mi primer viaje al otro lado de los Pirineos. De hecho he estado dos veces en Disneyland Resort Paris (y estoy segura que habrá una tercera y, tal vez una cuarta). Pero este viaje en concreto era algo que tenía pendiente desde hacía mucho tiempo, desde mi época Brit-pop (Blur, Pulp, Oasis, etc.). Vamos, que no me podía ir al otro barrio sin haber estado en Londres. Y no me arrepiento en absoluto.


Un fin de semana no da para mucho, en verdad, pero bien aprovechado se pueden hacer maravillas, sobretodo con buen calzado (qué haría yo sin mis All Star), buenos guías, y unas ganas locas de ver, tocar, oler, escuchar, degustar y emocionarse con cada uno de los recovecos de la ciudad.

Portobello Road (que me trajo recuerdos de mi infancia, viendo La Bruja Novata), Notting Hill, Abbey Road, el British Museum, Trafalgar Square, El Soho, Picadilly Circus, Chinatown, la torre de Londres, el Big Bang (toc-toc-toc, Penny?), el increíblemente enorme London Eye, Baker Street (una fan de Conan Doyle no se lo podía perder, aunque sólo fuera por los alrededores). ¿Da o no da de sí un fin de semana?

Y, bueno, ¿qué decir de Camden? No tenía ojos suficientes, ni libras tampoco. Todo carísimo, de acuerdo, pero ¡me lo hubiera comprado toooooodoooooo! Eso sí, la próxima vez elegiré mejor la comida...

Y eso que en Londres el sol brilla por su ausencia ¡Ja, ja y ja! ¡Madre mía que calor! ¿Lo bueno? Que no es un calor tan agobiante como en Barcelona, así que se aguanta bastante bien y, por las noches refresca que da gusto.

Se me hizo corto el viaje, aunque fue muy intenso. Sólo una queja, ¡DÓNDE ESTAN LOS CUERVOOOOOOOS! Sólo vi dos, y ambos huyeron a la mínima que dislumbraron mi cámara de fotos.








Próximo viaje previsto: París.
Nota: Que no se me mosqueen los londinenses por mi "error" (aunque totalmente intencionado). Corrijo: Big Ben, aunque su nombre original es Torre de San Esteban.

2 comentarios:

  1. Jejejeje...el Big Bang? PUM!!!! :-D

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  2. Joooo, que volía fer alusió a Big Bang Theory... Big Ben, pero ja s'enten, no? O millor que ho canvii, no vaya a ser que se piquen los ingleses XP

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