martes, 22 de septiembre de 2009

Gages del oficio

Que alguien me lo explique porque yo no lo entiendo. Vamos a ver, si estamos en crisis, hay tantísima gente en paro y las universidades estan llenas y más las de magisterio, ¿dónde está mi co-coordinadora? ¿Qué se piensan, que soy superwoman, o qué? Aunque con tanto paseillo pasillo arriba, pasillo abajo se me va a poner un tipito... (si, bueno, es que desde la primera aula hasta la última hay un largo, larguísimo pasillo, el cual cruzo como unas cuarenta veces al día).

Ya, que no entendeis la misa la mitad. Empezemos por el principio. Era una hermosa mañana de septiembre (de echo creo que estaba nublado, pero es para ambientar la escena) y yo me dirigía a mi nuevo puesto de trabajo con muchas ilusiones, nervios y, para qué negarlo, contando los días que quedaban para las vacaciones de Navidad. El caso es que llego a mi nuevo "hogar laboral", me presentan a mis compañeras y a mi "dire" (todas un encanto, lástima que no hay ningún chico) y empieza la reunión con las "jefas". De ahora en adelante para referirme a ellas las llamaré la señora Burns (como el de los Simpson, de echo hace el mismo gesto con las manos) y "la jefa pija".

A lo que iba, empieza la reunión y distribuyen clases entre mis compañeras y yo, muy inocente de mi, digo: "¿Y mi clase?" Me responde la Señora Burns: No, si tu eres coordinadora, no tienes aulas". La primera en la frente. ¿Qué, cómo, por qué? ¡Necesito niñooooooos! Y ahí me tenéis, inmersa en mi universo interior de pena, penita, pena mientras la reunión continuaba. Cuando de repente escucho:

- ¿Y las de soporte? ¿No venían hoy o es que vienen más tarde? - dice la directora, pobrecita mía.

- No, no hay soporte. - dice la despiadada voz de "la jefa pija" - De echo, el papel de las coordinadoras y de la directora es, además de coordinar las tareas educativas de los distintos niveles, servir como soporte en momentos puntuales.

Desperté de sopetón de mi mundo frío y silencioso para encenderme como una llama olímpica. ¿Que voy a ser auxiliar? Mi no entender. Oye, que si tengo que hacer de auxiliar, ningún problema pero "representa" que la coordinadora necesita bastante tiempo durante la semana para preparar las reuniones de coordinación, hacer programaciones, organizar las excursiones, etc. ¿Cómo voy a clonarme para estar en ocho aulas a la vez? Porque, a todo esto lo mejor, de lo mejor:

- De acuerdo, - dice la "dire"- así pues, si no he entendido mal, entre las tres tenemos que repartirnos las ocho aulas para ayudar y coordinar. Me surge una duda existencial. Yo, como directora, voy a tener que estar más tiempo en el teléfono y atendiendo a padres, etc que ayudando, con lo cual esa tarea recaerá, en más de una ocasión, a las dos coordinadoras pero, yo aquí solo veo a una. ¿Y, la otra dónde está?

Pues sí, señoras y señores, no hay TODAVÍA a fecha de hoy nadie que ocupe el puesto. "Estamos en ello, estamos en ello", eso es lo único que te dicen. Yo también estoy en ello, en volverme loca, me refiero. Y aquí mi pregunta: con toda la gente que hay en paro, ¿no hay nadie con el título de magisterio infantil que quiera trabajar? Y si no encuentran a nadie (cosa que me extraña muchísimo), ¿no nos pueden poner una o dos personas para ayudarnos en las horas de comedor y siesta? ¡Que tampoco pedimos tanto! ¡Indignación!

Puede parecer que no estoy a gusto en mi trabajo pero es todo lo contrario. Me ofusco porque no hay derecho que bellisimas personas como lo son mis compañeras no tengan ni un segundo durante su jornada laboral para sentarse y decorar el aula o preparar una simple actividad porque "alguien" prefiere quedar bien con el ayuntamiento antes que con sus trabajadores. Me indigno porque nos sentimos frustradas al no poder hacer más de lo que quisiéramos. Me enfado porque nadie se ha parado a pensar que lo primero es el bienestar de los niños/as y que eso conlleva que sus educadoras puedan compartir momentos de tranquilidad y afecto con ellos, en vez de estrés. La verdad no sé de qué me quejo porque el mundo está así de mal estructurado. Estamos los que pringamos y están los que se pavonean del trabajo hecho por los demás.

Moraleja: Las buenas ideas y los buenos propósitos se los lleva el viento. Lo único que perdura es la hipocresía y las apariencias.

3 comentarios:

  1. Aish Sonia... a mi me pasa lo mismo que a ti. Cada vez que me encuentro con que prevalece el dinero y el beneficio económico de unos pocos al beneficio común de muchos, me salen unos granitos en la piel que me dan mucho picor. Pero así es como prefiere existir el ser humano. Viviendo la individualidad y la falsedad antes que la fraternidad y la camaradería. Sino, no existirían EREs, despidos, presiones, cosas mal hechas.... En fin, sigue escribiendo Sonia, que de esta manera estamos más en contacto. Aunque tampoco estaremos tan lejos como hasta ahora eh? ;) Besos!

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  2. Animus Sooooooooooo!!!!
    Que tot passa i de tot s'aprèn...no?

    Un petó guapa!

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  3. Gran Sónia, a tot arreu es couen fabes, però lo més important es sentir la motivació pel que fas i amb això ja tens la clau per lluitar per millorar les coses.

    Petonets i segueix creixent :)

    P.D: Tinc el teu mail de hotmail, però el de gmail no i no et puc agregar per que entris al meu blog que només es pot llegir quan t'agreguen.

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